Recomendaciones para madres y padres con hijos en edad preescolar.
Leer no sólo abre las puertas a mundos fantásticos llenos de experiencias que puedes compartir con tus hijos, además fortalece el proceso de aprendizaje y ayuda a la salud.
Pero, si leer es positivo y ganador para la vida misma, leer desde pequeños promueve una formación integral que, evidentemente, mejora el desempeño escolar de nuestros hijos al mismo tiempo que impacta positivamente sus capacidades lingüísticas, cognitivas y emocionales.
De los 3 a los 5 años se vive una etapa clave para sentar las bases de un buen lector. Este momento es definitivo para despertar en los niños la curiosidad por la lectura. Es la edad perfecta para plantar una semilla que, en todo caso, deberá ser regada a diario y pacientemente cuidada para que de los frutos que requiere.
Leer con ellos, para ellos y frente a ellos será, por demás, la mayor motivación para los niños que se encaminen hacia la lectura. La edad preescolar es perfecta ya que los más pequeños tienen una enorme predisposición para la lectura y la exploración a través de la curiosidad, la inocencia, la imaginación, la capacidad de asombro y la inagotable sed de saber más. Todo esto juega a favor del padre o madre que busca promover la lectura en sus hijos.
Por otro lado, los niños que entran en contacto con los libros desde temprana edad no sólo aman leer. También desarrollan las competencias básicas para el lenguaje que, claramente, se fortalecen a través de la lectura y eso los prepara, poco a poco, para otros contextos de la vida. La lectura los lleva a ampliar su vocabulario, desarrollar comprensión lectora, fortalecer el pensamiento crítico, fomentar el aprendizaje significativo, ampliar la capacidad de atención, promover el pensamiento secuencial, promover la resolución de conflictos, permite experimentar nuevas emociones y estrechar vínculos entre padres e hijos.
¿Cuáles son las características del libro que le debes proponerle a tus hijos?
- ¡Que la ilustración sea la protagonista! La ilustración y los textos que no sean demasiado extensos, con frases sencillas y sonoras son características importantes del libro que elijas para iniciarte en la lectura con tus hijos.
- Trama coherente. La trama y la secuenciada bien lograda son de suma importancia. Recuerda el inicio-nudo-desenlace.
- ¡La fantasía es la reina de los contenidos! Las hadas, caballeros, animales que hablan, los magos y criaturas fantásticas suelen ser muy interesantes para los niños.
- Promueve los hábitos. Puedes incluir en su biblioteca algún libro sobre hábitos, rutinas o buenos modales. Esto servirá el propósito de ganar autonomía, aprender la importancia de compartir, de ser generosos, etc.
- ¡Que vivan las emociones! Los libros que los lleven a identificarse y reconocer sus emociones los harán sentirse más seguros a la hora de expresar lo que sienten.
- Varía los formatos. Puedes varias el formato, pero ocúpate de que sea siempre llamativo, sorprendente e interactivo. El uso de las manos para reconocer texturas y descubrir elementos fomenta el juego creativo.
- Ofrécele variedad, ya que es ahora cuando están descubriendo el mundo de los libros y deben darse cuenta de que la literatura ofrece multitud de entretenimiento y diversión, pero también desasosiego, comprensión o paz interior.
- Conceptos básicos como letras, vocales, contrarios, colores, animales, formas, números, naturaleza, ciencia, otras culturas o civilizaciones son libros que te pueden ayudar a iniciarte en el hábito de la lectura.
- Atrévete a usar los libros de adivinanza, de humor, los primeros cómics y libros con capítulos.
- Busca libros interactivos que promuevan la repetición de frases, buscar objetos y responder preguntas.
¡Empieza hoy, en la noche! Inventa una rutina, proponle cosas nuevas. Te sorprenderá la respuesta de tus hijos.
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